
Termos Eléctricos
¿De cuántos litro debe ser mi termo eléctrico?
Si quieres comprar un termo eléctrico y tener el confort deseado, es muy
importante seleccionar el termo que se ajuste a nuestras necesidades. Podríamos
decir que en una vivienda de dos personas, con fregadero, lavabo y ducha,
nos bastaría con un termo eléctrico de 50 litros o 75 litros. Si
en vez de ducha, hay bañera, mejor escoger uno de 80 litros. Cuando el núcleo
familiar lo componen más de tres miembros, la capacidad del termo
eléctrico deberá oscilar entre los 100 y 200 litros. Debemos
saber que para una ducha gastamos aproximádamente 30 litros de agua y a veces
más (aunque la medía de consumo por persona de agua caliente en una vivienda
son aproximadamente 45 litros), así que si tenemos pensado ducharnos de forma
seguida debemos tener este dato muy en cuenta pues lo dicho anteriormente
variaría completamente.
También se debe tener en cuenta el gasto de agua caliente que tienen el
lavavajillas y la lavadora, pues si los electrodomésticos son muy antiguos
pueden tener un gasto significativo.
Por lo tanto, para seleccionar nuestro termo eléctrico o calentador eléctrico
debemos tener en cuenta la siguientes variables en cuanto a consumo doméstico
de agua:
- - Litros de conusmo por ducha: 25/30 litros de agua.
- - Litros de consumo por por persona al fregar los platos: 5 litros de agua.
- - Litros de consumo en cada uso del lavabo: 5 litros de agua.
¿Qué tipo de termo eléctrico me compro?
Otra variable importante a la hora de comprar un termo eléctrico
es la posición de instalación que puede ser vertical, horizontal o en suelo,
aunque en la actualidad muchos de los nuevos modelos de termos eléctricos dan
la posibilidad de instalarlo en cualquier posición. Para un correcto
funcionamiento del termo eléctrico, es importante que instalemos el termo
según la posición para la que viene preparado. Por lo demás, es
independiente la posición que seleccionemos, pues su eficacia y eficiencia no
variará.
¿Termo eléctrico o calentador de gas?
Los termos eléctricos están especialmente indicados para unas condiciones muy concretas. Son recomendables para lugares donde el agua que sale de las tuberías para entrar en el termo eléctrico no este demasiado fría, pues de cuanto más fría este el agua más electricidad se necesitará para calentarla. También son idóneos para donde los periodos de utilización sean discontinuos, como por ejemplo una segunda vivienda o un apartamento de vacaciones. Otro caso para el que sería recomendable instalar un termo eléctrico es en viviendas donde se deba de realizar complejas y costosas instalaciones para tener un calentador de gas, pues la instalación de un termo eléctrico es especialmente sencilla, ya que prácticamente lo único que necesitan es un punto de corriente eléctrica.
¿Cuáles son los componentes más importantes de un termo eléctrico y porqué?
Para diferenciar la calidad de un termo eléctrico u otro, nos debemos fijar
en:
La resistencia: Este componente es el encargado de calentar el agua cuando
se encuentra en el interior del termo eléctrico, por lo que una resistencia de
mayor calidad, puede resultar a la larga, más o menos eficiente. Para elegir
correctamente la resistencia que debe tener nuestro termo eléctrico, debemos
conocer la calidad del agua de la que nos abasteceremos. Dependiendo del
territorio, el agua podrá ser más o menos dura (con más o menos cal). Para
aguas duras (aguas con mucha cal), es recomendable utilizar una resistencia
adecuada para alargar la vida del termo, como puede ser la resistencia
envainada de esteatita, utilizada por marcas como Saunier Duval,
Junkers, Vaillant... Para territorios con aguas duras también es
interesante que el termo eléctrico vaya dotado de ánodo de magnesio para
alargar la vida de la cuba. Todos los últimos modelos de termos eléctricos
incluyen esta pieza. La función del ánodo de magnesio es evitar el desgaste
y la corrosión. Es recomendable sustituirlo anualmente, y de no
hacerlo, muchas marcas no garantizan el correcto funcionamiento del
termo eléctrico. También podemos encontrar termos eléctricos con el ánodo de
titanio (como el modelo Visualis de Thermor). Los termos con el ánodo de
titanio no precisan mantenimiento por lo que a la larga pueden salir
económicos.
Aislamiento térmico: Dependiendo de cuan aislado este nuestro termo eléctrico, el agua que contenga en su interior se mantendrá más o menos tiempo a la temperatura deseada, por lo que si nuestro termo tiene un buen aislamiento del exterior, el consumo de energía de este será inferior. Si nos encontramos en un territorio especialmente gélido, un buen aislamiento será esencial para evitar sobrecostes en nuestra factura de la luz.
Potencia: Dependiendo del uso que vayamos a darle a nuestro termo eléctrico y del
tamaño del mismo, será más o menos importante la potencia de nuestro termo
eléctrico. Si cada vez que vaciamos el termo eléctrico pasan varias horas hasta
que lo volvemos a necesitar, no será necesario un termo eléctrico muy potente,
en cambio, si hacemos un uso muy continuado de nuestro calentador eléctrico,
necesitaremos un termo eléctrico más potente.
Sistemas de control de la temperatura: Los termostatos electrónicos
son mas precisos y fiables que los de tipo mecánico.
Gestores electrónicos: Los complementos electrónicos que se utilizan para reducir el
consumo de los aparatos siempre garantizarán un menor consumo eléctrico.
Un complemento electrónico por ejemplo, sería el Smart Control de Thermor
(consigue ahorrar hasta un 20 % en consumo de luz).
¿Dónde debo instalar mi termo eléctrico?
Algo que tenemos que tener en cuenta al instalar nuestro termo eléctrico es dejar una distancia de al menos 50 cm entre el termo eléctrico y la pared para así poder realizar el mantenimiento (en el caso de que fuera necesario) de los elementos eléctricos. También deberemos considerar instalar el calentador eléctrico en paredes que puedan soportar bién el peso del termo.
Otra cosa que también debemos considerar es el lugar de instalación. Es recomendable instalar el termo eléctrico lo más cercano posible a los lugares desde donde vayamos a utilizar el agua caliente para evitar pérdidas de calor. También es importante que el termo eléctrico este situado en el interior de la vivienda para evitar el enfriamiento del agua que contiene el termo.