Cocinas y Hornos


    Tipos de placas de cocina en el mercado


      1. Cocinas de gas
      2. Cocinas eléctricas
      3. Placas vitrocerámicas
      4. Placas de inducción (no vitrocerámicas)
      5. Cocinas mixtas
      6. Placas modulares (con uno o dos únicos focos)


    ¿Qué tipo de cocina conviene comprar: de gas, eléctrica, vitrocerámica o de inducción?

     A la hora de equipar tu cocina tendrás que decantarse por alguno de estos sistemas.

    A continuación analizamos cada tipo de cocina. Si ya lo tienes claro, también te ofrecemos unos consejos para acertar en la compra de tu placa de cocina.

    1.-Cocinas de gas: Las cocinas tradicionales de gas siguen teniendo como adeptos a los amantes de la cocina tradicional que valoran los resultados de una elaboración cocinada a fuego vivo.

    • Los modelos más vendidos de cocina de gas tienen cuatro quemadores de distinta potencia, aunque también los hay de tres quemadores de llama y uno eléctrico, de dos quemadores, e incluso de un quemador a gas y otro eléctrico.
    • Las parrillas suelen ser de hierro fundido. Los modelos más novedosos vienen con encendido electrónico, con quemadores que reducen la emisión de CO2 y con una válvula de seguridad que cierra el paso de gas si la llama se apaga ("gas stop"). Algunos modelos traen tapa desmontable (se las llama cocinas tipo "cast").

    • Normalmente la base de la cocina de gas viene en acero inoxidable o esmaltado, aunque también hay cocinas de gas-cristal, con la base de vidrio o de algún material vitrificado lo que les confiere un aspecto más moderno.

    A favor:
    Las cocinas a gas son las más económicas, tanto por el precio del aparato en sí como por el del combustible, ya que el gas es más barato que la energía eléctrica. Además permiten cocinar con cualquier tipo de recipiente (en acero inoxidable, barro, etc).

    Inconvenientes:
    El tener que cambiar la bombona de gas butano (si es el caso) cada cierto tiempo. La limpieza, que es bastante engorrosa y las inspecciones periódicas que se deben pasar al usar gas ya que entraña riesgos. Además las cocinas de gas son poco eficientes en cuanto a consumo.

    Como curiosidad, te contamos que existen cocinas vitrocerámicas a gas, idénticas a las eléctricas pero con un base de cristal templado y con fogones que funcionan con gas que es más barato que la electricidad, pero estas cocinas en sí tienen un precio muy elevado y no son eficientes en cuanto al consumo energético se refiere.

    2.-Cocinas eléctricas: En las cocinas eléctricas, en vez de emplear quemadores con llama, los alimentos se cocinan sobre placas metálicas de hierro fundido que en su interior llevan una resistencia de diferente tamaño y potencia.

    El electrodoméstico en sí es muy económico pero consume mucha energía eléctrica con lo que su eficiencia energética es inferior a la de las vitrocerámicas (exceptuando las de gas).

    Las placas de las cocinas eléctricas tardan mucho en calentarse y en enfriarse, con el consiguiente riesgo de quemaduras al no disponer de pilotos avisadores de temperatura.

    3.-Placas vitrocerámicas: Son las más habituales en los hogares. La vitrocerámica es un material que se obtiene a partir de una mezcla de mineral de hierro y otros componentes con propiedades semejantes a las del vidrio, resistente a temperaturas muy altas.

    • Hay placas vitrocerámicas a gas, eléctricas, de inducción, halógenas, radiantes, rápidas (Hi-Light o High-Light), e incluso modelos que combinan focos de distinto tipo y en distinto número.

    Las placas vitrocerámicas funcionan mediante una resistencia eléctrica que calienta el foco escogido y éste distribuye el calor instantáneamente por la superficie delimitada del foco, sin extenderlo en horizontal por el resto de la placa.

    Las vitrocerámicas son seguras al contar con un termostato y con pilotos avisadores del calor residual que se puede aprovechar y así ahorrar energía apagando el foco unos minutos antes de terminar la cocción. Otras ventajas son que:

    • Permiten calentar recipientes de todo tipo de material,
    • Son fáciles de limpiar, basta un paño suave en frío y una rasqueta con cuchilla para rascar los restos de comida,
    • Resisten pesos, golpes y grandes diferencias de temperatura.

    Estas placas tienen buen rendimiento, aunque son más caras que las cocinas tradicionales de gas y electricidad, pero menos que las de inducción. Su consumo energético es superior.

    Tipos de placas vitrocerámicas:

    • De gas: Funcionan a gas. Son más caras que las cocinas eléctricas pero consumen menos energía. Su oferta es limitada, por su elevado precio y su baja eficiencia energética.

    • De inducción: Funcionan por ondas magnéticas, no con resistencias, y por eso no queman si se toca el foco encendido, lo que las hace recomendables si hay niños en casa. El calor se genera al instante, con lo que consumen menos energía al cocinar. De hecho, son las placas de mayor eficiencia energética pero todavía son muy caras. Cuando bajen de precio acabarán imponiéndose a los demás sistemas.

    • Halógenas: Generan calor mediante focos halógenos. Consumen mucha energía porque requieren mucha potencia. En España solo se venden placas que combinan un fuego halógeno con otros de otro tipo.

    • Radiantes: Generan calor mediante resistencias radiantes, fabricadas a partir de aleaciones metálicas de forma helicoidal o espiral que van fijadas en un soporte de material aislante. Son las más económicas pero apenas se venden porque se han quedado obsoletas.

    • Placas rápidas o Hi-light: Funcionan mediante resistencias onduladas que calientan con rapidez. Desbancaron a las radiantes y hoy son las más habituales en las casas, aunque seguidas de cerca por las placas vitrocerámicas de inducción.

    4.-Placas de inducción (no vitrocerámicas): Las placas de inducción se están imponiendo progresivamente en los hogares por sus múltiples ventajas.

    Al igual que las vitrocerámicas, están dotadas de una superficie de cristal cerámico muy resistente al peso, a los golpes y a las altas temperaturas. Pero calientan el doble de rápido que éstas ya que el calor se genera directamente en la base de los recipientes mediante ondas magnéticas, sin calentar el foco ni la placa (que no quema si se toca).

    Al reconocer el tamaño del recipiente, suministran la energía precisa y así se reduce el tiempo de cocción y el consumo eléctrico. Para acelerar aún más la cocción incluso se puede concentrar en un solo foco la potencia de dos.

    Además son más seguras al contar con sensores que desconectan la placa en determinados supuestos (sobrecalentamiento, desbordamiento, tiempo sin manipulación, etc.).

    Inconvenientes:
    El elevado precio de la inversión inicial (cuestan el doble que las vitrocerámicas) y que requieren una batería específica: recipientes ferromagnéticos (con una capa de imán en la base) fabricados en acero esmaltado, hierro fundido o acero inoxidable especial para inducción y la base debe ser plana y gruesa.

    5.-Cocinas mixtas: En el mercado encontramos todo tipo de combinaciones, de inducción con vitrocerámica, de focos eléctricos con quemadores de gas, de inducción con focos de gas, etc. Así podemos combinar ventajas de los distintos sistemas.

    6.-Placas modulares (con uno o dos únicos focos):

    • Pueden ser de todos los tipos: de gas, eléctricas, de vitrocerámica, de inducción y de vitro-grill.